BUENOS AIRES DESDE EL CIELO EN HELICOPTERO - TOURS EN HELICOPTERO

El piloto habla de las bondades del helicóptero, quizás para aliviar la cara de susto de los tripulantes. "Son los que más se usan para estos paseos. La visibilidad es excelente", informa en el Aeroparque de Buenos Aires antes de subir, con la ilusión de que sus palabras sean un bálsamo. De cerca, el Robinson R-44 no impresiona demasiado: tiene capacidad para tres pasajeros y es más bien pequeño.

Cinturón ajustado, auriculares puestos —la cabina no es presurizada— y comunicación por radio para el despegue. El GPS tiene la fecha clavada en Buenos Aires. El helicóptero se mantiene estático a pocos metros del suelo y gana altura. Y, desde el cielo, Buenos Aires se transforma en otra.

El día y la ciudad lucen grises desde 300 m de altura y a 210 km por hora. Las 25 ha verdes de Palermo alivian, entre tantos monigotes de cemento y pistas de aterrizaje. Se descubre cada detalle del pulmón, planeado con buen gusto por Carlos Thays. Tierra Santa parece una escenografía de película; el campo de golf es una alfombra con pequeñísimas banderas y la Recoleta, una ciudad dentro de la ciudad.

Luego, con un simple movimiento, Hornaz dirige la nave hacia el centro y el sur. Pasa por la Casa Rosada y por ese techo desde donde despegaron helicópteros mucho más famosos que éste; pasa por Constitución y llega a La Boca.

Cuando la nave llega a Dock Sud, comienza el regreso pero desde el río y viene a la cabeza el lugar común de que Buenos Aires es una ciudad de espaldas al agua, salvo Puerto Madero. El muelle de más de 500 m del Club de Pescadores parece un brazo y a los pocos minutos comienza la sucesión de casas de San Isidro y Vicente López con sus rectangulares piletas celestes. Contrastan las casillas de barrios tan populosos como carenciados.

El Delta de Tigre empieza con los charcos y arterias de su río marrón; sigue con la isla Santa Mónica, los ríos San Antonio y Capitán y la caja de cristal que protege un chalé que perteneció a Sarmiento. Desde el cielo, Buenos Aires es distinta, más calma. Vale la pena dejarse llevar.


Paseo Delta
Duración del vuelo: 15’ aproximadamente
Recorrido: Tigre (Puerto de Frutos, Parque de la Costa, Casino,
Tigre Hotel, Canales del Delta del Río Paraná), San Isidro
Martínez, San Fernando, Ribera, San Isidro, Catedral)

Paseo Ciudad de Buenos Aires
Duración del vuelo: 12' a 15’ aproximadamente
Recorrido: Palermo (Golf, Rosedal, Zoológico, Planetario, Jardín
Japonés) - Recoleta - Retiro - Puerto Madero - Centro (Casa de
Gobierno, Plaza de Mayo, Av. 9 de Julio, Obelisco) y La Boca

Paseo Buenos Aires
Duración del vuelo: 30' aproximadamente
Recorrido: Tigre - San Isidro - Olivos - Vicente López - Costanera
Norte - Núñez - Palermo - Recoleta - Retiro - Puerto Madero -
Centro (Casa de Gobierno, Plaza de Mayo, Av. 9 de Julio,
Obelisco) y La Boca

Paseo Buenos Aires 45 minutos
Duración del vuelo: 45' aproximadamente
Recorrido: Pilar - Escobar - Tigre - San Isidro - Olivos - Vicente
López - Costanera Norte - Núñez - Palermo - Recoleta - Retiro -
Puerto Madero - Centro (Casa de Gobierno, Plaza de Mayo,
Av. 9 de Julio, Obelisco) y La Boca.


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